Me he quedado muda. Que no se entienda de manera literal; hablar aún puedo...pero mi alma está muda. Por decirlo de alguna manera, me encuentro en un periodo de sequía interior. Estoy triste, pero de mí no emerge el menor ruido. El estupor en el que me encuentro no permite que las emociones se manifiesten. Sólo sé que algo anda mal. Talvez mi vida en general, talvez son ideas mías...
Siempre he guardado todo hasta un punto en el que respirar es difícil. La solución es fácil: hablar. Pero no es fácil. Tengo tanto en la cabeza hoy por hoy, que no puedo decir nada. He perdido mi capacidad de interacción con el exterior y lo más preocupante es que no quiero recuperarla. Necesito estar sola con mi confusión para entenderme, quiero llorar a gritos hasta quedar tranquila; a gritos para que no se escuchen los gritos de auxilio que emanan de mí...
Lo curioso del asunto es que releo esto y tengo la impresión de que es otra persona la que escribe estas líneas. Un ser obstinado que pide ayuda, sin embargo quiere que todos desaparezcan.Es que para ser sincera no sé qué más hacer. Fui, soy y seré totalmente autosuficiente. Esperen. Estoy tratando de creer lo que escribo. No logro convencerme. Talvez esta noche antes de dormir lo repetiré como letanía y pueda llegar a la certeza de que yo soy quien maneja esta situación y no al revés, me convenceré que la vida es más que esta sensación, haré propósito de enmienda y aprenderé a ser feliz.
¿A quién engaño?... Sé que dormiré sobre mi histeria y arropada por esta mala sensación que por más que trato; no se va... Ahora entiendo por qué tomar pastillas para dormir es relajante...Te ayuda a dormir tu depresión. A la salud de los lectores...un par de somníferos es lo mejor...
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